Peatón es un personaje ilustrando la aventura de caminar una ciudad fundamentalmente hostil que obliga a la imaginación a reaccionar como defensa. En este imaginario se reconstruye una épica de lo diario con los personajes inagotables de una desolada comedia sin final: transitar sin parar un mundo de infinitivas avenidas sin banquetas, infranqueables pasos a desnivel, anónimos automóviles sin fin, estacionamientos extensivos hasta donde alcanza la vista. Este escenario es ahora la ocasión para el drama primordial en la cultura occidental: Las Sagradas Escrituras.