Caminar como punto de partida, como proceso creativo, como meditación, como estilo de vida, como ideología, caminar, caminar, caminar… Pero de qué hablamos cuando caminamos, qué pasa cuando dejamos el soliloquio, cómo y de qué se habla en la ciudad, cómo nos afecta el entorno, con quiénes hablamos, quiénes son, quiénes somos.
20 de marzo 2024
4.8 Kms.
1 h 39 m
Estación Metro Zaragoza ,
Calle Padre Mier entre Zuazua y Zaragoza
19 de marzo 2024
5.3 Kms.
1 h 17 m
Plaza Del Chorro
Después de unas risas, una vez más comienzo la conversación con cuestiones técnicas y dificultades que he tenido para grabar los audios, sigo en la búsqueda de la herramienta adecuada y de la pericia necesaria para hacer más amable la escucha. Edna se presenta, es ilustradora, fabricante de prótesis de ojos, psicóloga especializada en infancias, le interesan los proyectos que se relacionen con la salud mental, le explico un poco las reglas y la dejo guiarme. Quería platicar sobre caminatas que ha estado realizando junto con otras personas en la Estanzuela, la Huasteca y Chipinque, ente otros lugares, hay un especial interés por buscar sitios con agua, el río da una sensación de bienestar. Han estado jugando con lo que se encuentran en el camino, le dan forma a las cosas que se encuentran como piñas, ramas, hojas, piedras, después el juego va derivando a contar historias a partir de lo que ven y comenzaron a darle nombre a puntos específicos de las rutas que atraviesan que después les sirven de referencia; la naturaleza ofrece muy buenos shows como por ejemplo los reflejos que crea que el sol al rebotar con el agua, que es como ver un video maping natural. «Aunque camines el mismo sendero dos veces nunca es igual, sobre todo en un espacio que está vivo como el bosque, depende de la luz, la hora, la compañía, etc…» Sus caminatas las comenzó a realizar con periodicidad desde hace un año, es una demanda que le pide la mente, entre su trabajo y su tipo de personalidad que tiende a sobre pensar muchas cosas ha encontrado que algo que le ayuda de forma constante y significativa es caminar en la montaña. Caminar no es la única actividad física que puede generar este tipo de ayuda, hablamos sobre la natación y como se diferencia, como en la soledad que implica estar debajo del agua, nadar es algo más interno mientras que caminar nos permite conectarnos con el entorno. Hablamos sobre el caminar como parte fundamental de la evolución humana, hay autores que afirman que caminar fue lo que nos hizo desarrollar el pensamiento, caminar erguido fue un parteaguas, el desarrollar herramientas y la teoría psicodélica de los hongos como manera del desarrollo de la abstracción en el cerebro, creemos que todas son teorías que se complementan, la evolución tuvo un origen y desarrollo multifactorial, pero definitivamente el poder caminar fue una de los factores más importantes. Contrastándolo con la ciudad en la que vivimos, nos encontramos en un ambiente hostil donde el derecho básico de movilidad se ve limitado antes la agresividad automovilística y la carencia de un buen transporte público, la estructura se ha enfocado en función a los autos y no al caminar, cosa que contradice la naturaleza humana. Hablamos de los obstáculos que la zona urbana nos ofrece y el concepto de progreso regiomontano, el status que da un auto. Recordé la época de la cumbre de naciones, famosa por el comes y te vas, en ese entonces me estaba quedando en casa de una tía que vivía cerca del lugar donde fue la reunión internacional y cada vez que mi papá pasaba por mí lo detenía la policía para revisarlo, en un claro sesgo discriminatorio porque tenía un vochito y no cuadraba con el resto de autos del lugar. Caminar nos convierte en terroristas cuando caminas en la madrugada.
Hablando de infraestructura antipeatonal, llegamos a un punto donde para seguir avanzando hacia el frente tuvimos que cruzar de izquierda a derecha porque la banqueta de la izquierda estaba bloqueada. Llegamos a una de las entradas del Paseo Santa Lucía, que alguna vez fue un arroyo natural al que taparon con calles y luego hicieron un arroyo artificial, un ejemplo de como resolvemos las cosas en Monterrey. Nos han enseñado que vivimos en el semi-desierto, pero antes había tanta agua en la zona que hasta se usaban balnearios naturales, platico que ese es el origen de los tacos de la alberca, le recomiendo buscar fotos antiguas. ¿Hasta donde llevamos la simulación? ¿Por qué conectamos desde el artificio en lugar de lo natural? Nos encontramos con unas esculturas de unos niños músicos: Miguel y Cirilo Luna, mejor conocidos como El Palomo y El Gorrión, también hay una escultura del Piporro. Es la era de la simulación, somos hologramas.
Edna creció en el centro, le tocó ver el antes y el después del Santa Lucía, recuerda que fue una injusticia muy fuerte porque despojaron de sus hogares a muchos adultos mayores para poder construir el Museo de Historia Mexicana y posteriormente el paseo Santa Lucía. Me es familiar el tema porque la abuela de uno de mis tíos fue de esos despojados, justo donde se encuentra la fuente del Museo de Historia se encontraba la casa y nunca recibieron un pago por la propiedad, prácticamente fue un robo por parte del gobierno.
Salimos del Santa Lucía rumbo al Barrio Antiguo por Javier Mina, pasamos por un café que no recomiendo tanto, el lugar es agradable pero el sazón no tanto, prefiero no mencionar el nombre del lugar. Soy muy mal bebedor de café, soy de esas personas que los amantes del café repudian porque necesitamos tomarlo con chocolate, chingo de azúcar, en forma de frappé, etc., entonces no soy la mejor opción para evaluar un lugar por su café, pero en lo que sí soy bueno es en las limonadas y la de ese lugar estaba insípida, pero como lo mencioné antes, es un lugar agradable para platicar.
La semana anterior fui al Museo MARCO, a Edna le llamó la atención que se alcanzan a ver unos ojos desde la calle, no recuerdo el objetivo de esa pieza, no fue mucho de mi interés así que olvidé la explicación. Edna le echa el ojo a unas puertas abandonadas en la calle, le pudieran servir para su cocina, confiesa que es pepenadora, creo que es algo común en los artistas, también padezco de eso y de la acumulación y conozco a varios artistas así. Duramos un buen rato inspeccionándolas, ¿Por qué las abran tirado?, al parecer solo ocupa una pintada y tal vez una lijadita, en la parte de abajo se ven mordisqueadas. Decidimos llevarnos las puertas, caminando y pepenando, una más de las ventajas de caminar. Era inevitable citar a William Blake «Y cuando las puertas de la percepción se abran, entonces veremos la realidad tal cual es: infinita». La basura de unos es el tesoro de otros, ¿la finitud de unos, es el infinito de otros?.
Mientras intento hacer un registro de una grúa de la CFE arreglando un apagón en la zona, un auto está a punto de atropellarme porque no se puede esperar a que tome la foto, aclaro que la calle estaba bloqueada por la grúa y el automovilista iba en contra, abundan personas que les vale verga. La oscuridad me hace recordar por qué quería hablar de la exposición en MARCO, era una exposición con obra de Dan Flavin, toda las piezas son un estudio sobre la luz y unas horas antes de la inauguración también hubo un apagón en la zona, hubiera sido irónico que hubieran tenido que posponer la inauguración, me preguntó Edna si la expo valía la pena, no estoy seguro, supongo depende de tus intenciones, tal vez a ella le interese por el tema de la vista.
Pasamos por el Neuquén, tenemos mucho sin ir, alrededor de 15 años, he escuchado rumores que ha bajado su calidad. ¿Qué tanto aire estuvo haciendo hace unos días? vemos cosas caídas. Preguntamos en un lugar qué tienen de comer, nada se nos antoja, era un lugar con diferente nombre y menú del que recordaba Edna, pero según el letrero es un negocio que existe desde 1988, según ella eran las Hamburguesas Río, volvemos al tema de la simulación. Pasamos por unas tostadas estilo Siberia que están a orillas de la explanada del Museo de historia mexicana, pero ya era muy tarde y estaban cerradas, sí recomiendo el lugar. Hablamos un poco sobre el punto de partida de las derivas y como he ido modificando la idea original en apenas 3 derivas, hay que ser necios pero no tanto. «Un día deberíamos venir a almorzar aquí», es el restaurante de la mamá de una amiga, por mis horarios se complica un poco la visita, pero es cuestión de organizarnos. Pasamos por el lugar donde antes estaban unas «Tortas Bernal«, sobre Dr. Coss casi en la esquina de Washington, recuerdo que durante un tiempo se movieron a un lugar, también sobre Doctor Coss, nunca me gustaron tanto, creo que no era necesario la cantidad de aceite que les ponían al recalentar la carne y el pan.
Pasamos por la casa de uno de sus amigos de la infancia, Luis Raúl, era la casa de su abuelita, seguramente ya no vive ahí ni él ni su abuela. Era de la edad de su hermano, igual que yo, aprovecho para decir que la camada del 83 fue de las buenas. El sentido pepenador de Edna sigue alerta y observa si hay algo más que podamos recolectar, le gustaría poner una banca en el pasillo exterior de su departamento, pero cree que sus vecinos se quejarían. Tampoco hemos comido en el «Botanero Aramberri«, lo confundo con un bar que está más adelante, el «Emiliano Zapata«, también lo confundo con «La Panga» y también me corrige, se nota que no soy del centro. Me cuenta de los lugares donde ha vivido en el barrio. A donde sí hemos ido es al bar «La Constancia» y hemos probado su asado, dice que es muy bueno pero lo repites todo el día, aunque vale la pena. ¿Has ido al Pezina? también cocinan rico, pero está caro, «mira ahí vivía yo de niña«, el lugar está grafiteado, sugiero tomar una foto, observa las modificaciones que ha tenido la casa, me muestra donde se cayó de bebé y la cicatriz que le quedó, le cuento cuando mi hermana se cayó de unas escaleras, que se partió la barbilla y cuando le quitaron el vendaje tenía un grano de arroz, también le cuento un recuerdo recurrente que tenía de caer por unas escaleras y que no sabía si había sucedido, pero que mi mamá me confirmó que coincidía la descripción de mi primer hogar y que estuve a punto de rodar por las escaleras pero una vecina alcanzó a rescatarme. Hablamos de la memoria, me dice » la memoria se construye a posteriori, como te pasen los eventos, luego tu ya tienes una red de símbolos para significar eso; pero cuando eres muy pequeño, como no tienes esa red que lo sustente, no lo puedes recobrar porque todavía no está instalado el lenguaje; la memoria la construyes de adelante para atrás» ¿Qué tanto son recuerdos de otras personas? «Impostados», qué tanto es tu percepción, qué tanto fue así» ¿recuerdo lo que viví o recuerdo las fotos que vi? ¿Qué tanto la foto hace recordar algo? lo que me lleva a tratar de encontrar el origen de mi fobia a andar en moto, recuerdo ir a bordo de una moto con mi papá rumbo a la guardería, mi mamá dice que es por eso, pero recuerdo un par de caídas que tuve en cuatrimoto durante el cumpleaños de un compañero de escuela que festejó en un circuito cerrado que antes eran muy comunes rumbo a carretera nacional, hay gente que me sugiere trasladarme en moto en lugar de bici porque creen que es más seguro, volvemos a que vivimos en una ciudad motorizada y en su percepción es más seguro ir a alta velocidad. Llegamos a dejar las puertas a su casa, vimos dónde podrían ubicarse, ahí pudo haber terminado la grabación pero decidimos ir a cenar, rompiendo una regla de la deriva, subimos a su auto para ir por unos tacos Madero, antes de encender el trayecto Edna describe como sintió la relación conversación-caminata: conforme la distancia caminada iba en aumento fuimos pasando de lo superficial a lo personal, como irse adentrando, ahí se detiene la grabación, pero olvidé detener el registro del mapa y termina en los tacos.
14 de marzo 2024
1.9 Kms.
0 h 50 m
Explanada Museo de Historia Mexicana
Quedamos de vernos en la explanada del Museo de Historia Mexicana, la puntualidad no es uno de los fuertes de Andrea y teníamos que asistir a una exposición de arte en la que exhibirían una de sus piezas, así que la deriva fue un poco acelerada para mi gusto, pero de imprevistos está llena la vida y según yo de unos años para acá la incertidumbre es mi tercer apellido. Por cuestiones técnicas tuve que cortar los primeros segundos de la conversación así que no escucharán Andrea decir que vamos por los diputados al palacio de gobierno y a mí decirle mi amiga la política. «¿Me puedo presentar? Hola, Soy Andrea, tengo 26 años, me gusta el clamato»; la marcha del 8M acababa de suceder la semana anterior y ella tiene la costumbre de registrar un día después el palacio de gobierno, pero este año no pudo asistir a la marcha ni al día siguiente, así que como «arqueólogos» nos dirigimos para ver si el nuevo nuevo gobierno, tan represor o más que los anteriores ya había limpiado las pintas a casi una semana de la marcha. En su experiencia la limpia suele comenzar por la catedral y el casino, MARCO y el Palacio de gobierno demoran más, incluso hay pintas en la ruta que se quedan el año entero ¿Por qué se comienza la limpia en una iglesia?
El año pasado hubo una cadena humana frente a la catedral y le tocó que una de las morras que estaba en la cadena se les quedara observando como si con la mirada fuera a evitar que «rompieran cosas» y en seguida se puso a besar a su novio, Andrea les tomó fotos, dice que estaría chido topársela después marchando con ellas, le comento que sí pasa, que hay gente que cambia de opinión, me pregunta «¿pero siempre es para peor y se vuelven cristianos/católicos extremos?», no lo sé, y hablo de mi experiencia con mi ex-esposa y de como ambos fuimos cambiando de opinión con respecto al feminismo conforme fuimos informándonos más al grado de que ella llegó a unirse al activismo feminista, también menciono como he visto como esposas de mis primos han ido cambiando su postura, algunas más activas que otras. El palacio de gobierno está casi limpio, es tanta la urgencia por lucir su Macrofest que parcharon con pintura la cantera, según yo, recuerdo haber escuchado en Zacatecas lo complicado que es limpiar el grafiti en la cantera, se debe pulir y lavar, no pintar; vemos unas pintas en el suelo que dicen Justicia. Observamos una de las entradas a la explanada del Palacio de gobierno, me comenta como se hace un cuello de botella durante las marchas porque hay que apoyar a las mujeres que marchan con carreolas, la ciudad no es accesible para las personas con carreolas o sillas de rueda. Nos distrae la figura de un mago solitario que se queda estático y cuando le das dinero se mueve. Este año el algoritmo no me arrojó información de la marcha en el momento y lo que me arrojaba eran imágenes y videos de marchas de años anteriores. Al rodear el palacio con rumbo a la Explanada Cultural hablamos del Güey que intentó atravesar la marcha en la Ciudad de México con su moto y cómo me desespera que hay comentarios en redes que lo señalan como un héroe cuando solo es un idiota. Andrea me comenta que a diferencia de mi algoritmo la televisión sí estuvo informando sobre la marcha en el momento, eso sí, con un mensaje negativo enfocándose en la «destrucción». Mis traumas como ex trabajador de un medio de comunicación me hicieron alejarme durante un tiempo de escuchar o ver los noticiarios, Andrea cree que es un privilegio poder informarse y es un desperdicio no hacerlo.
Nos topamos con una exhibición de fotografías sobre Nuevo León, ¿estarán editadas para que no se vea la contaminación? comentamos sobre un conocido que ganó un concurso organizado por el gobierno mientras trabajaba para gobierno, cosa que normalmente en las convocatorias está prohibido.
Desvió la conversación hacia el peregrinaje y su relación con las marchas políticas, ¿Que si creo que Gandhi fue un pedófilo? me pregunta Andrea, la respuesta es sí, así lo creo, ella no la sabe, pero durante mucho tiempo Gandhi fue uno de mis héroes, así que enterarme de esa y otras prácticas aberrantes de parte uno de los símbolos más conocidos de la resistencia pacífica me decepcionó bastante, no es bueno tener héroes. Le platico sobre la peregrina de la paz, una señora que caminó pidiendo por la paz hasta que murió en un accidente automovilístico. El racismo siguió vigente, la paz no se ha logrado, el COVID reavivó el odio hacia los asiáticos. Se revuelven fechas y personajes, el descaro de Trump permitió que los gringos racistas se sintieran con la confianza de manifestarse abiertamente, el modelo se replica globalmente ¿Fue primero Trump o Bolsonaro? yo digo que Trump, pero Bolsonaro tiene más carrera política. Entre paréntesis, Andrea durante su exploración en búsqueda de música de distintos géneros hecha por mujeres acaba de descubrir a una jazzista chilena llamada Melissa Aldana, días después me compartiría por whatsapp su álbum «Visions«, dice que el jazz fue de los últimos géneros en explorar porque lo relaciona con viejos feos, lo que nos lleva a Miles Davis, gran músico pero maltratador de mujeres, y saco el tema de Miles porque quiero que escuche a Betty Davis, quien según recuerdo, mientras anduvo con Miles le enseñó el mundo del rock y soul; a cambio de Aldana yo le compartiría alguna de sus canciones como «Dedicated to the press» o mi favorita «Anti Love Song«. Mi conocimiento sobre la historia política brasileña es casi nula y ambigua, menciono una dictadura en los ochenta, pero la dictadura fue en los sesenta, creo que revuelvo cosas que sucedieron en Argentina, surge el concepto gas- lighting genocida. En este punto ya habíamos rodeado el palacio de gobierno e íbamos rumbo al Museo de historia mexicana, pero antes de llegar a la explanada del museo doblamos hacia Dr. Coss.
A la abuela de Andrea le pasan pocas cosas durante su cotidianidad, entonces suele repetir conversaciones, le digo que también es la edad; su memoria pasa de repetir diez veces algo reciente a de repente hablar del pasado, pero tienes que «hanguear» con ella para que comience a soltar información de la buena; la noticia más reciente que tiene en boga su abuela es que una enfermera que visita a una de sus vecinas diariamente tiene que caminar desde la avenida principal hasta la casa de la vecina un tramo que es difícil de recorrer porque son calles muy empinadas y además de tener que lidiar con el clima es muy común ser acosada por hombres, a pesar de ser un tramo aparentemente seguro por el flujo de personas y vehículos en el área; comparamos la seguridad de la zona con la del Tec, que es un poco más insegura, e incluso lo comparamos con la sensación de seguridad en el centro. Ambos hemos tenido la suerte de nunca haber sido asaltados, aunque Andrea sí ha presenciado un asalto en la línea 1 del metro en la estación Edison, eso llevó la conversación a hablar sobre su experiencia en el transporte público y cómo terminó usando el automóvil coincidiendo con la pandemia.
La Pandemia significó muchas cosas para todos. Para ambos dio espacio para descansos mentales, Andrea se sintió abrazada ante la pausa de lo que entonces era cotidiano, pudo leer más y fue cuando adquirió su «adicción» al café. Mientras platicaba sobre los familiares que perdí en la pandemia nos tomamos una selfie porque íbamos rumbo a Galería Olarte donde estaban a punto de inaugurar una exposición en la que participaba con una pieza, una amiga mutua ya la estaba esperando y necesitábamos una prueba de que íbamos en camino. El abuelo paterno de Andrea falleció de neumonía en tiempos de COVID, ella no cree que haya sido una complicación a causa del virus, pero como en ese momento estaba caliente el tema cree que por eso todos asumieron que la causa fue el COVID. Hablamos de funerales durante la pandemia y teorías de qué sucede antes de morir; la aparente recuperación seguida de la inminente muerte, como si el cuerpo nos concediera unas horas extras para despedirnos; también hablamos sobre como algunas personas expulsan todo durante su muerte, orina, vómito, popó «Piensa eso cuando te estés muriendo» reímos, tráiganme un pañal.
El calor nos distrae, pasamos al tema del stress de la semana pasada, cómo es parte de las causas porque se sintió mal de su pancita y encima de todo estaba a punto de bajarle; necesita decirle a su psicóloga porque siente que le impacta de forma negativa emocionalmente que le vaya a bajar, la anticipación al dolor, al agotamiento y todos los achaques que sufre mes con mes.
Sus amigos que están de intercambio en Europa están hartos de caminar, creo que van a arrepentirse de sus palabras y al retornar van a extrañar poder caminar como lo hacen allá sin los obstáculos que tenemos acá. El punto es que caminar arregla cosas dice Andrea casi a forma de cierre, ya estamos muy cerca de la galería y vemos a Luis y Cinthya que ya están dentro, terminamos la grabación esperando repetir la experiencia en otra ocasión.
28 de febrero 2024
4.39 Kms.
1 h 32 m
Calle Padre Mier entre Zaragoza y Zuazua
Comienza la grabación con la culminación de una conversación que inició un poco antes de encender los micrófonos dónde decimos que no nos gusta escuchar nuestra propia voz grabada, después le di unas breves instrucciones de qué haríamos, no había mucho que explicar, se trata de una caminata aleatoria atravesada por una conversación igual de aleatoria con una duración también incierta.
Originalmente el punto de partida sería la explanada del Museo de Historia pero a Francisco se le hizo tarde y resultó más práctico empezar en Padre Mier a la altura de la estación del metro Zaragoza con rumbo al barrio antiguo. Hablamos brevemente del clima, el día estaba fresco, la conversación continúa sobre la presión que ejerce el saber que serás grabado, hay un leve temor a equivocarse o a no decir cosas intrascendentes, aunque en ningún momento se exija pulcritud, perfección o trascendencia. Francisco piensa que la hora elegida es muy buena porque es una de las horas del día en la que los peatones nos hacemos más visibles, las calles principales se encuentran llenas de peatones en movimiento, el transporte público está abarrotado y eso nos lleva al tema de la movilidad.
No cabemos en los camiones, en las unidades más viejas los asientos son muy pequeños y en las recién estrenadas sentarse es cómodo pero la alta demanda y falta de unidades provoca que los pasillos se llenen y la sensación de no caber sigue presente. «Los Sin Carro» nos llama Francisco, él se incluye en este grupo, en Monterrey se aspira a tener un auto, ¿Cuánta gente de la que se traslada en transporte público preferiría ir en auto? ¿Cuántos optamos por no usar auto por una combinación de ideología y precariedad? ¿Hemos convertido nuestra pobreza en actividad política? Así se hace la política ¿No?
Platicamos sobre mi pequeña batalla para poder subir mi bicicleta plegable al metro, un auto nos invade la banqueta por la que caminamos, vemos un gato ciego y después nos topamos con un mural de Celso Piña, se menciona Callegenera.
Cambiamos de rumbo hacia la Macroplaza. Seguimos con el tema de exigir nuestros derechos como ciclistas / peatones y la percepción general de que esta exigencia es una chiflazón.
Llegamos a la plaza entre el palacio de gobierno y el edificio de correos, una de sus áreas favoritas, sobre todo la plaza de un lado que pasó de ser un estacionamiento a una plaza pública con árboles. ¿Qué tanto fue obra de los colectivos y qué tanto del LABNL? me pregunta, considero que el LABNL fue parte dé, pero creo que eso no se hubiera logrado sin el trabajo previo de colectivos como La Banqueta Se Respeta, Pueblo bicicletero, entre otros. Solté la lengua un buen rato con mi opinión de que el LABNL a veces se cuelga del trabajo de los artistas, sobre la actual Secretaría De Cultura que absorbe el presupuesto de CONARTE para hacer eventos que encandilan y pareciera desde hace años que el gobierno busca la desaparición del Consejo. Lo que nos lleva a la gentrificación, la influencia del concepto distrito, el cambio de la venta física a la venta en línea que trae como consecuencia que menos personas se acerquen al centro o al menos disminuye la frecuencia e intención con la que lo hacían.
De pronto ya estamos cerca del Mercado Juárez y nos comenzamos a topar con bares y cantinas, ya le cambiaron el nombre a La Derrota. Pasamos al Betos, al menos en la plática, ¿la gentrificación lo hará más fresa o seguirá igual de guarro? Afuera de lo que era el Mariscos Monterrey se escucha una canción que sospecho es es Vicente Fernández, un lugar que fue conocido por recibir bandas de rock y blues ya ni siquiera tiene música en vivo, ni mariscos. Me niego a entrar al Betos, nunca he entrado, la suciedad del lugar no me parece atractiva, por más que me romanticen el lugar como un santuario del rock. Conforme vamos pasando por cantinas y bares mencionamos a cuales nunca hemos entrado.
Al toparnos con la Antojería Rosa Regia comenzamos a platicar sobre La Rosa Naútica y su competencia con la Taquería Juárez, sus horarios y menús. Retomamos el tema del proyecto, como para agarrar vuelo y mencionamos lugares favoritos para caminar, lo que nos lleva a cambiar el rumbo hacia la Plaza del Chorro, mientras seguimos hablando sobre calles y zonas que le gustan, como por ejemplo Mártires de Chicago; las manías de caminar, puntos de referencia, como que huele a mota; me dice Francisco «¿De qué hablamos cuando hablamos de caminar? Si es una actividad propia de los seres humanos, por qué de pronto tenemos que hablar de ella con orgullo, como una defensa de… o como la virtud de caminar ¿por qué llegamos a esta situación?» la modernidad, la llegada del auto, intento citar fuentes, se nos atraviesa la gentrificación de nuevo y hablamos de edificios en obra gris o abandonados, caminar es una actividad que ha logrado esquivar las tácticas del mercado, aunque han intentado añadirle características deportivas para vendernos equipo especial, al final, caminar no es un deporte y se puede hacer hasta descalzo.
Llegamos a la Plaza Del Chorro. Hablamos un poco sobre mercaditos de clase media como el extinto mercado de la Plaza de la Luz y el aún vivo del Chorro. Continuamos hablando sobre caminar y su relación con la literatura y la filosofía. Saqué mi libro de Thoreau editado por la UANL y hablamos de la calidad de los libros que ofrece la casa de estudios. Caminar en la naturaleza, alejados de la ciudad y en soledad es una constante que me estoy encontrando como ejemplos de autores que han hablado sobre el caminar, pero qué pasa con los que caminamos en la ciudad y qué sucede cuando cambias la soledad por el diálogo, cuántas son demasiadas personas para compartir, Francisco me comenta sobre la teoría de grupos en la comunicación y retoma el tema de la naturaleza con una anécdota con su hija, cuando era pequeña le leía cuentos dónde los personajes eran animales del bosque y cuando la llevaba al parque ella le señalaba carros, motocicletas y él pensó que ese era su bosque, sí él hubiera escrito un cuento para ella que nunca ha visto conejos o venados en vivo, tendría que hacerlo sobre la ciudad y ¿De qué hablas cuando caminas? es que hablas de la ciudad. La plaza estaba casi vacía, lo que nos llevó a hablar sobre inseguridad, la suerte que hemos tenido de nunca haber sido asaltados con violencia, las formas de acceder del centro, el concepto del tercer espacio ¿por qué la plaza solo está llena cuando hay productos que comprar y el resto de la semana casi no se usa? ¿Quiénes transitan el centro?
Nos movimos de la plaza cuando alguien se estaba acercando hacia donde estábamos, un poco por precaución, un poco por que ya estábamos por terminar la charla. En el camino comenzamos a ver otra vez muchas construcciones abandonadas esperando ser expropiadas por alguien que intentará hacer negocio con el abandono. Terminamos hablando sobre deudas inmobiliarias antes de llegar al «AL«, donde termina la grabación ¿De qué hablamos mientras cenamos? Tal vez ahí hay otro proyecto.